Está circulando ya la obra “El presidente Heureaux y los gobiernos haitianos”, de la autoría
del periodista y diplomático Pastor Vásquez.
La obra, de 387 páginas y publicada por Editora Santuario,
es una crónica diplomática, que narra las actuaciones del dictador Ulises
Heureaux frente a Haití durante su segundo período de Gobierno, de 1887 a 1899.
En el libro, que es el volumen 3 de la colección
“Misiones Dominicanas en Haití”, el
autor descubre las maniobras de Heureaux para dominar situaciones frente a los
gobiernos de Lycius Félicité Salomon, Francois Dénys Légitime, Florvil
Hyppolite y Tirésias Simon Sam.
Los dos primeros volúmenes de “Misiones Dominicanas en
Haití”, 1866-1876 y 1877-1887, fueron ganadores del Premio Nacional de Historia
2014.
El autor describe cómo Heureaux mantuvo personalmente el
control de las relaciones con Haití y cómo usó a sus agentes diplomáticos y
consulares para formar una red de espionaje con el objetivo de vigilar la
presencia de los opositores dominicanos que con frecuencia usaban el territorio
haitiano como base para lanzar expediciones guerrilleras.
“El
presidente Heureaux y los gobiernos haitianos” trae datos inéditos
sobre el papel que jugó el dictador dominicano en la guerra civil que sacudió a
Haití entre 1888 y 1889.
En la guerra civil haitiana, entre el Norte, que tenía su
sede en Cabo Haitiano, con el general Hippolyte a la cabeza, y el Sur, en
Puerto Príncipe, con el presidente Légitime, Heureaux se inclinó por el Norte
suministrándole armas y municiones, para lo cual se valió de su entonces amigo
Juan Isidro Jimenes, que se había criado en Haití y era tesorero del Gobierno
Provisional del Norte.
Con documentos extraídos de los archivos nacionales y
extranjeros el autor demuestra la inteligencia y la capacidad de control que
tenía el presidente Heureaux de las relaciones dominico-haitianas.
“El
presidente Heureaux le dio prioridad a los asuntos de Haití. Defendía los
intereses nacionales con inteligencia y tacto. Era extremadamente inteligente y
no confundió los asuntos de Estado con la amistad con los presidentes haitianos”,
dice Pastor Vásquez.
Heureaux no confiaba en los líderes haitianos, pero
mantenía una comunicación fluida con ellos, a tal punto que muchas personas en
Haití lo admiraban y lo adoraban.
El presidente Heureaux, conocido como Lilís, pasó su
última navidad en Haití, en la localidad de Jacmel, y allí fue recibido con
gran solemnidad.
“Mantuvo
con Haití una diplomacia de altura, con jefes diplomáticos capacitados, primero
el veterano Chery Coén, como Encargado de Negocios, quien estaba desde 1878,
siguiendo con el ilustre doctor Alejandro Llenas, como Ministro
Plenipotenciario, el licenciado José Ysidro Pou y el periodista Pedro María de
Archambault como Encargado de Negocios”, dice el autor.
Heureaux tenía consulados en distintos puntos de Haití:
en Cabo Haitiano, Fort-Liberté, Port-de-Paix, Gonaïves, San Marcos, Puerto
Príncipe, Jacmel, Los Cayos y Aquín.