Refelexiones de Monseñor Telesforo Issac


COMPLEJIDADESQUE INCIDEN EN EL COMPORTAMIENTO DE LA POBLACIÓN
“Donde no hay dirección divina, no hay orden” (Proverbios 29:18)
Hoy por hoy, hay violencia en las familias, el feminicidio es alarmante, hay un número ascendente de suicidios, hay gritos continuados de falta de equidad, de justicia, hay señales irrefutables de corrupción, hay excesos de hechos bochornosos de parte de la policía, hay irrespeto a los valores más esenciales que deben prevalecer, el patriotismo extremado socaba la solidaridad humana… Sí, es cierto que estamos en una época de desmejoramiento ético-moral que de continuar de esta manera podría resultar en la caída vergonzosa de la nación a una condición viciosa de desgracia e infortunio colectivo.
Se pregunta usted: ¿Por qué el pueblo se comporta actualmente de esa manera? El comportamiento es reflejo de la situación de antivalores que impera en la sociedad, es de manera desordenada e indecorosa en muchas de sus facetas.
Es fundamental que la manera de pensar y actuar del conglomerado descanse en una serie de desproporciones de valores que moldeen y prefiguren a la población para que sea irreprochable. Entre estas variedades que estimulan y dan carácter y perfilpositivo al pueblo, se pueden mencionar los ejemplos de:padres, enseñanzas en las escuelas, comportamiento de destacadas personalidades, influencia de los dirigentes políticos, aplicación considerada de la justicia, testimonio y prédica de los religiosos, observación a los derechos y dignidad humana, desempeños de las autoridades civiles del gobierno, disciplina y comportamiento comedidos de los miembros de las Fuerzas Armadas, discursos y ejecutoriasde la presidencia…
En el muy leído libro de José Antonio Marina, “Aprendieron a vivir”, (Ariel, 2010), el autor hace la siguiente pregunta: “¿Se puede enseñar a vivir?” Desde luego, toda persona sensata y optimista responderá diciendo: “sí, se puede”, porque la meta educativa es asunto que concierne la totalidad de las funciones de los que inciden de manera consciente o inconsciente en individuos y la sociedad en general. Se necesita el concurso de la familia en particular y la colectividad que tenga firmeza, integridad y estabilidad para servir en el proceso de educación y aprendizaje.
Los padres solos no pueden educar, por eso las escuelas tienen un lugar de suma importancia en el aprendizaje y formación de los párvulos, niños y adolecentes. Los maestros están llamados a dar de lo mejor para ayudar de manera efectiva la escolaridad y la conciencia crítica para que prevalezca la observación de la ética-moral y éstos aprendan a convivir. El proceso de enseñanza se extiende a todos los habitantes de la sociedad.
A parte de los parientes y maestros hay influencias que inciden en la formación o deformación de la población para ayudar o malograr el aprendizaje, modelación de la mente y conducta de los individuos y la comunidad.
En el proceso del aprendizaje para vivir están los que son considerados como la sociedad civil, las personalidades influyentes de medios de comunicación, el equilibrio entre sindicatos y empresarios, los políticos, las campañas de los publicistas, los funcionariosgubernamentales, los miembros de las Fuerzas Armadas, los dirigentes eclesiásticos, los jueces llamados a impartir justicia, en fin toda instancia o grupo que por razón de su posición en la sociedad incide de una u otra forma para enseñar a vivir de manera decorosa y fraternalmente.
Se puede enseñar a vivir; por tanto, los padres, educadores y otros que influyen en la mente y el corazón del pueblo deben necesariamente poseer las cualidades morales y cívicas que sirvan de buen testimonio, virtudes y valores que eleven los espíritus, modelen la personalidad e impriman las cualidades que dan lugar a virtudes, valores, confraternidad, solidaridad y bienaventuranza. Estas modalidades son algunas de las que inciden en el buen comportamiento de la población.


Telésforo Isaac
Obispo Emérito Iglesia Episcopal/Anglicana