LA PRIMERA OBRA DE MI HIJO
Mi adorado hijo, Héctor Pastor, lector de historietas y aventuras me acaba de enviar esta colaboración para TIERRA ALTA. Es su primer cuento y está lleno de imaginación. Quiero que mis lectores lo disfruten. Gracias
EL AMULETO
Michael y Erick se bañaban en una piscina, entonces se acercó otro niño, Nico, que quería jugar con los dos niños.
El juego se trataba de buscar un amuleto que tenía magia, para encontrar el amuleto los niños tenian que entrar en una cueva magica.
Los niños se dirigieron hacia la cueva, entonces cuando entraron a la cueva Erick gritó: „!Ayyyy.... un fantasma! Está hecho de papel, se ve como una momia”, dijo el niño.
Michael y Nico se acercaron a ver el fantasma de papel. Los niños no sabían que el fantasma tenía una maldicion.
El fantasma escuchó el sonido de los niños y se marchó, pero en realidad era una trampa del fantasma. Los niños muy curiosos caminaron hacia donde se dirigió el fantasma y cayeron en un hoyo.
Era un lugar muy oscuro y húmedo, había sonidos extraños. Los niños comenzaron a sentir miedo, entonces uno de los niños, Nico, recordó que tenía una pequeña linterna y pusieron luz en ese lugar oscuro y temeroso.
Michael movió una pequeña roca. En esa roca había una vívora de cascabel. La vívora trató de morderlo, pero Erick le tiró la roca encima aplastando la vívora, la cascabel trató de moverse pero quedó atrapada en la roca.
Lo niños siguieron caminando tratando de encontrar el amuleto mágico. Vieron una pequeña luz, se dirigieron hacia la luz y cuando se estaban asercando a ella salió el fantasma.
Los niños se asustaron cuando vieron el fantasma. Michael y Erick salieron corriendo, pero Nico se quedó y le dio al fantasma todos sus dulce que traía en su bolsillo, pero eso no funcionó para el fantasma, lo único que el quería era salir con el amuleto y dominar el mundo.
El niño vio que el fantasma estaba poniéndose el amuleto en su cuello. En el momento que puso el amuleto en su cuello la cueva comenzo a derrumbarse. Los otros dos niños pudieron salir de la cueva, pero Nico se quedo atrapado en la cueva y nunca más pudo salir.
Héctor Pastor, Wilster, Alemanía, 7 de octubre del 2007.-
Mi adorado hijo, Héctor Pastor, lector de historietas y aventuras me acaba de enviar esta colaboración para TIERRA ALTA. Es su primer cuento y está lleno de imaginación. Quiero que mis lectores lo disfruten. Gracias
EL AMULETO
Michael y Erick se bañaban en una piscina, entonces se acercó otro niño, Nico, que quería jugar con los dos niños.
El juego se trataba de buscar un amuleto que tenía magia, para encontrar el amuleto los niños tenian que entrar en una cueva magica.
Los niños se dirigieron hacia la cueva, entonces cuando entraron a la cueva Erick gritó: „!Ayyyy.... un fantasma! Está hecho de papel, se ve como una momia”, dijo el niño.
Michael y Nico se acercaron a ver el fantasma de papel. Los niños no sabían que el fantasma tenía una maldicion.
El fantasma escuchó el sonido de los niños y se marchó, pero en realidad era una trampa del fantasma. Los niños muy curiosos caminaron hacia donde se dirigió el fantasma y cayeron en un hoyo.
Era un lugar muy oscuro y húmedo, había sonidos extraños. Los niños comenzaron a sentir miedo, entonces uno de los niños, Nico, recordó que tenía una pequeña linterna y pusieron luz en ese lugar oscuro y temeroso.
Michael movió una pequeña roca. En esa roca había una vívora de cascabel. La vívora trató de morderlo, pero Erick le tiró la roca encima aplastando la vívora, la cascabel trató de moverse pero quedó atrapada en la roca.
Lo niños siguieron caminando tratando de encontrar el amuleto mágico. Vieron una pequeña luz, se dirigieron hacia la luz y cuando se estaban asercando a ella salió el fantasma.
Los niños se asustaron cuando vieron el fantasma. Michael y Erick salieron corriendo, pero Nico se quedó y le dio al fantasma todos sus dulce que traía en su bolsillo, pero eso no funcionó para el fantasma, lo único que el quería era salir con el amuleto y dominar el mundo.
El niño vio que el fantasma estaba poniéndose el amuleto en su cuello. En el momento que puso el amuleto en su cuello la cueva comenzo a derrumbarse. Los otros dos niños pudieron salir de la cueva, pero Nico se quedo atrapado en la cueva y nunca más pudo salir.
Héctor Pastor, Wilster, Alemanía, 7 de octubre del 2007.-